Ha llegado ese día que ya no se escuchan aplausos en los balcones, hace días ya que dejé de asomarme, cada vez fuimos menos los que queríamos compartir ese momento. Se han ido perdiendo las ganas o más bien, las fuerzas.
Comenzamos esperanzados y motivados. Queríamos hacer muchas cosas que antes no hacíamos. Aprendimos a hacer pan, nos convertimos en chefs de alta cocina, yoga, batuka, tablas de ejercicio, meditación... Mucha meditación, videollamadas, cientos de mensajes en el móvil cada vez que lo mirábamos, muchas GANAS de saber que todo tu círculo estaba bien. Esas mismas ganas de algunas personas de mostrarlo al mundo entero, para de alguna manera "aparentar" normalidad, aparentar tener rutinas, aparentar ESTAR BIEN. Muchas personas con ganas de hacerlo TODO pero a su vez otras muchas de no querer hacer NADA, o por lo menos, no mostrarlo, porque esa es su normalidad.
Porque las cosas nuevas ilusionan, pero también dan mucho miedo, mucha incertidumbre y sobre todo, estas en concreto muchísima IMPOTENCIA. Esa nueva normalidad que llaman, para muchos es ANORMALIDAD.
No podemos controlar lo que está pasando, no podemos controlar lo que pensamos, tenemos que obedecer y aún así cada día nos surgen dudas porque no sabemos qué sucederá mañana.
Nos pasamos el día leyendo, informándonos, intentando ENTENDER ese nuevo len(BOE)aje que ya forma parte de nuestra vida. Palabras nuevas que nunca imaginamos que existían, palabras que nunca pensamos que llegaríamos a utilizar.
Tengo 40 años, la broma de la cuarentena allá por el mes de enero cuando los cumplí se ha hecho realidad.
En la otra maldita punta del mundo estaban pasando cosas que nos parecían de película, precisamente porque estaban sucediendo lejos, porque pensábamos que aquí no iba a llegar, era como ver una de ciencia ficción cada vez que ponías las noticias. Y de repente nos convertimos TODOS en protagonistas y actores de esa obra cinematográfica a escala mundial.
Calles vacías, miedo a salir, preocupación absoluta y principal por asegurarnos de tener la nevera llena.
A día de HOY la preocupación es mayor, al miedo de enfermar o de que enferme alguien querido se suma el miedo de tener recursos para subsistir todo este tiempo que nos queda. Ya eran muchos los que vivían al día porque no daba para más, pero la tranquilidad del día 1 cada mes ayudaba a mantener la calma... Ahora ese día 1 igual no llega y qué haremos...
Miedo a enfermar, miedo de la gente, miedo de tocar, miedo al respirar, miedo cada vez que sales a la calle... MIEDO EN FASE 0 y mucho más en FASE 1.
Resulta que no todos podemos estar en la misma fase, resulta que el DESFASE nos está volviendo locos, porque sigue habiendo mucha gente que no ha podido ni va a poder despedir a los que se han ido, mucha gente que sigue sin poder ver ni a 2 metros a sus seres queridos por culpa de ese desfase... se está haciendo largo el camino, cada palmadita en la espalda va acompañada de tres botefatadas, NO PODEMOS MÁS.
Resistiremos decíamos, sobreviviremos? me pregunto yo...
Queda tan lejos la FASE 4 y ni siquiera va a ser una vuelta al 13 de marzo, y puestos a soñar, al 30 de noviembre cuando NADA de todo esto era imaginable.
Hemos perdido la ILUSIÓN, eso que nos hace ponernos metas a corto, medio y largo plazo. Cada cuál lo estamos viviendo de manera diferente aunque nos rijan las mismas normas, cada uno tenemos nuestros problemas en casa, los que ya teníamos y los que ha traído esta situación.
Ser, estar o mantenerse POSITIVO es una OBLIGACIÓN, pero también es una elección y una utopía a día de hoy. No hay nada positivo detrás de todo esto. No vamos a ser lo que éramos, no vamos a poder hacer lo que queríamos... La LIBERTAD y sobre todo, la TRANQUILIDAD han desaparecido de nuestras vidas.
La recuperación va a ser lenta y costosa en todos los sentidos y aquel que piense que al pasar de FASE se empieza a ver la luz al final del túnel... Se equivoca.
That day has come when applause is no longer heard on the balconies, days ago since I stopped peeking, we were fewer and fewer who wanted to share that moment. They have been losing the desire or rather, the forces.
We start out hopeful and motivated. We wanted to do many things that we did not do before. We learned to make bread, we became chefs of haute cuisine, yoga, batuka, exercise routines, meditation ... A lot of meditation, video calls, hundreds of messages on the mobile every time we looked at it, eager to know that ALL your circle it was good. The same desire of some people to show it to the whole world, to somehow "appear" normal, appear to have routines, appear to BE OK. Many people wanting to do EVERYTHING but at the same time many others who do not want to do ANYTHING, or at least not show it, because that is their normality.
Because new things are exciting, but they are also very scary, a lot of uncertainty and above all a lot of IMPOTENCE. That new normality that they call, for many is ABNORMALITY.
We cannot control what is happening, we cannot control what we think, we have to obey and still every day doubts arise because we do not know what will happen tomorrow.
We spend the day reading, informing ourselves, trying to UNDERSTAND that new language that is already part of our lives. New words that we never imagined existed, words that we never thought we would ever use.
I'm 40 years old, the quarantine joke back in January when I turned them has come true.
On the other side of the world, things that seemed like a movie were happening, precisely because they were happening far away, because we thought that it would not come here, it was like watching a science fiction movie every time you saw the news. And suddenly we ALL became protagonists and actors of this worldwide cinematographic work.
Empty streets, fear of going out, absolute and main concern to make sure we have a full fridge.
As of TODAY the concern is greater, the fear of getting sick or someone you love get sick adds the fear of having resources to survive all this time we will hace in the futurs. We were already many who lived a day because it did not give for more, but the tranquility of day 1 each month helped to keep calm ... Now that day 1 still does not come and what will we do ...
Fear of getting sick, fear of people, fear of touching, fear of breathing, fear every time you go shopping ... FEAR IN PHASE 0 and much more in PHASE 1.
It turns out that not all of us can be in the same phase, it turns out that the LAGGING is driving us crazy, because there are still many people who have not been able or will not be able to fire those who have left, many people who still cannot see people love at 2 metres because of that gap ... the road is getting long, each pat on the back is accompanied by three slaps, WE CANNOT DO ANY MORE.
We will resist, we said, will we survive? I wonder ...
PHASE 4 is so far away and it will not even be a return to March 13, and dreaming, to November 30 when NOTHING of all this was imaginable.
We have lost the ILLUSION, that which makes us set goals for the short, medium and long term. Each one of us is experiencing it differently even though the same rules apply to us, each of us has our problems at home, those that we already had and those that this situation has brought.
Being, being or staying positive is a choice and also a utopia today. There is nothing positive behind all this. We are not going to be what we were, we are not going to be able to do what we want ... FREEDOM and above all, TRANQUILITY have disappeared from our lives.
Recovery is going to be slow and costly in every way and whoever thinks that after passing PHASE you start to see the light at the end of the tunnel ... You are wrong.

